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miércoles, agosto 22, 2007

Sabiduría


Ultimamente no tengo ganas de escribir en el blog, parece que se ha puesto muy de moda esto de tener un sitio donde poder decir gilipolleces.

Y es que no puedo negar que de vez en cuando a uno le apetece decir tonterías que luego no van a ser escuchadas por nadie, ese increible sentimiento de intimidad que alguna pueda vez pueda (debe) ser violado por aquellos que osan leer algo, para mayor adoración del escritor de turno, (dado que escritor es aquel que escribe), otra cosa es lo del éxito, fama y mayores glorias. Me conformaré con tener la mano agil y poco más (onanismo puro y duro).

En fin, que hoy por hoy me sorprenden pocas noticias, así que intentaré plasmar tres opiniones, una sobre una noticia, otra sobre válvulas de escape y la última, sobre la sabiduría. Repito, son tres opiniones, y dado que el blog es mío (virtualmente), pues hago lo que quiero.

Vamos con la primera.

"Abandonada en su cochecito por ir de copas" - El País - 22 de agosto de 2007
Esta tiene que ir la primera. Pareja que sale, pareja que coje borrachera, pareja que olvida bebe en un carrito, pareja que ... Y es que particularmente no tengo nada en contra en ir de copas, es más, me parece muy saludable que uno salga con su parienta de copas, acercamiento, entendimiento, baile, y con suerte si el pedo no es muy grande, polvo antes de dormirla. Sólo que hay un inconveniente, se llama "bebé", y básicamente depende de tí para todo, absolutamente para todo. Soy padre de una hija, y no he podido serlo más por que la naturaleza nos dijo "no" (aún estamos en ello). Que pena, no darse cuenta, no saber, no entender, que lo más bonito que tenemos en esta vida es ser bebé, y que conste que podemos ser bebé durante muchísimos años, ¿cuantos?, depende del punto de vista, para el bebé no debe llegar más allá del quinto año de vida, para los padres puede llegar bastante más allá. Despréndase automáticamente de la idea de la protécción paternal, se puede ser padre protector sin llegar a criar a un inutil.

"Otras vávulas de escape" - Eduardo Gil - Albacete, 17 de agosto de 2007.
No soy la persona más pacífica del mundo, ni quiero serlo. Es más, si pudiera ordenaría la sodomización de todos los dueños (conductores) de motos que sobrepasan los decibelios que marcan el sentido común. En base a ello, y el pasado 17 de agosto, a las dos y media de la madrugada del pasado 17 de agosto de 2007 le monté un pollo a un chaval de una moto del que todavía me acuerdo, y me acordaré para mucho tiempo. ¿Te acuerdas de "perros de paja" de Sam Peckimpah"? pues muy parecido. ¿Quién puede más?, un niño a las dos y media acelerando su moto hasta lo impredecible, enseñando a dos colegas la moto tan bonita que se acaba de comprar, ¿o tú?, simple mortal que tan sólo quiere dormir. PUES ESA NOCHE PUDO EL SIMPLE MORTAL, con un par, sin señor. Le monté un pollo al chaval que me tuvieron que parar entre tres personas. Confieso que iba absolutamente ciego, y que sólo quería machacar al contrario, tan solo quería meterle la puta moto por el puto culo. Me arrepiento. Me arrepiento. ¿Cuantas veces he de decirlo? Pues ninguna más. Esto que a mí me parece algo suficientemente importante para comentarlo, no pasa de simple anecdota para el dueño de la puta moto. Hay que rebelarse, hay que rebelarse, no podemos dejar que nos pisoteen, tenemos que ser dueños de nosotros mismos, tenemos que luchar por nuestros derechos (a dormir, a no tener que hablar a voces,...). La solución está en la sodomización de todos estos individuos. Sarkovsy estás equivocado, la castración no vale para nada, es más efectiva la sodomización, de paso dariamos empleo a muchísimos inmigrantes. Como corolario, pensaré en que la democracia es absolutamente imperfecta dentro de su perfección, pues, ¿vale lo mismo mi voto que el voto del de la moto? ¿vale lo mismo mi voto que el del señor que me estafa? ¿vale lo mismo mi voto que el del señor que me engaña?. Lo dicho, sodomización.

"Sabiduría" - Pessoa - toda la vida.
La autentica sabiduría consiste en saber sentarse y ver la vida. Incluyamos el oido, así que, oigamos la vida. Incluyamos el tacto, así que, toquemos la vida. Incluyamos el sabor, así que saboreemos la vida. Incluyamos el olfato, así que olamos a (la) vida. Vaya, pues me ha salido un ser vivo, ¿será posible? en fin, lo intentaré otro día que esté menos inspirado, lo cual podría ser mañana, pasado, hoy mismo, o al otro.