- ¿Volveremos a cortar cabezas? - le dijo el sabio al ratón, a lo que contestó:
- A veces tengo esa incertidumbre, desazón engañosa, pues sé que la mía es cortada todos los días, y lo que es peor, hay mucha gente esperando, para ser verdugo primero, para ser el ajusticiado después.